Call: +507 269-9874
Address: Consultorios Médicos Paitilla

1.   La marihuana no hace daño

Falso. La marihuana produce dependencia, adicción, intoxicación, delirio, alucinaciones, trastornos de ansiedad y psicóticos; y, en pacientes esquizofrénicos, empeora la función intelectual o cognitiva, como son la memoria, la atención y la fluidez del lenguaje. La apatía el aislamiento social y la falta de motivación son frecuentes ente los consumidores habituales de marihuana, como lo es la irritabilidad cuando pasa algún tiempo sin fumarse “un pito” de marihuana. Su uso pone al individuo en contacto con traficantes de otras drogas ilegales, como la cocaína, el crack o la heroína con lo que se aumenta el riesgo de probarlas.

 

  1. La marihuana no produce adicción

Falso. Cierto es que no todo el que fuma marihuana se convertirá en un adicto, porque la adicción está relacionada con una serie de factores que no todos se reúnen en un momento dado. Estudios científicos revelan que 1 de cada 11 personas (9%) que han usado marihuana por lo menos una vez, serán adictos a ella; que 1 en 6 (16%) si comienzas a consumirla en los años de la adolescencia; y, un 25-50% de aquellos que la usan diariamente.

 

  1. La marihuana sirve para tratar varios trastornos psiquiátricos

Falso. La marihuana tiene algún efecto sobre el dolor, las náuseas y el vómito, es ligeramente sedante y reduce la ansiedad, pero no tiene, hasta ahora un efecto consistente contra ninguna condición psiquiátrica. Estudios sugieren la necesidad de investigar su efecto sobre funciones cognitivas en la esquizofrenia y en trastornos bipolares. Lo inverso también ha sido sugerido entre más temprana en la adolescencia es la exposición a la marihuana, esta tiene un efecto disparador superior sobre la presentación clínica de trastornos psiquiátricos.

 

4.   El uso medicinal de la marihuana no es un peligro

Falso. El uso –no importa cuál sea la razón para hacerlo- puede llevar al abuso o adicción con los problemas que esto acarrea y que se traducen en comportamientos inapropiados socialmente como laboralmente. El uso medicinal requiere de vigilancia estricta de su uso por el paciente.

 

  1. La marihuana no produce cáncer de los pulmones

Falso con alguna bondadosa certeza. Si bien es cierto que la marihuana no produce cáncer del pulmón, quien usa y abusa de la marihuana suele ser un fumador más difícil de sacar de la adicción al tabaco, y, por tanto, con mayor riesgo de desarrollar cáncer del pulmón. Es también cierto que la frecuencia del uso y abuso de la marihuana es lo que produce alteraciones en las pruebas de la función respiratoria. Así el consumidor frecuente de marihuana sufre de las mismas toses “eternas” con flema que se le conocen al empedernido fumador de tabaco. Pero también el consumidor de marihuana es más propenso a sufrir enfermedades respiratorias infecciosas y serias como las neumonías.

  1. La marihuana no es responsable de muertes por su consumo

Falso, si hablamos de un estilo de vida. No se ha documentado muerte directamente asociada al consumo de marihuana, pero el uso y abuso de ella contrae el uso y abuso de otras drogas legales e ilegales, llámese alcohol o cocaína, por ejemplo, que sí potencian el riesgo de muerte; o, enmarcan el comportamiento human en actividades o habilidades donde la atención, la memoria, el sentido de la distancia o del tiempo son necesarias que se mantengan íntegros para evitar serios accidentes.

 

  1. Quien fuma marihuana tiene solamente pequeños problemas callejeros

Falso. Esos repetidos “pequeños” accidentes de tránsito por un golpe en el costado del carro o en su parrilla frontal, o hasta en la parte posterior “mientras echaba para atrás”, suele deberse a la pérdida del sentido de la distancia. Los frecuentes arrestos policiales por diversas faltas, que no consideras ni propias ni suficientes mientras consumes, indican un comportamiento irregular, un juicio inapropiado de tus actos, una negación que ni tú mismo te crees. El recurrente incumplimiento con los horarios de clases o trabajo, o con las tareas escolares y otras obligaciones , las suspensiones de clases, el fracaso escolar o las expulsiones de la escuela. La pérdida de tu entusiasmo por las actividades deportivas y tu pobre rendimiento deportivo cuando antes eras un entusiasta jugador. Las frecuentes peleas físicas que te llevan a los cuartos de urgencias con fracturas de la nariz o heridas que hoy no son peligrosas, pero que otro día pueden costarte la salud y la vida.

 

  1. El consumo de la marihuana debiera tratarse como se trata el consumo de alcohol y del tabaco.

Falso. Como si el alcohol y el tabaco no fueran dañinos. En Colombia, hace un año, un informe sobre el consumo de drogas y alcohol reveló que cada vez ocurre a más tempranas edades. En Holanda, son su legalización, la edad de iniciación en la marihuana y otras drogas disminuyo a edades menores. En las escuelas, la edad promedio a la cual se inicia el consumo es a los 12 años. En la población hay una percepción del riesgo muy pobre debido a las deficientes campañas de atención y prevención en todos los grupos de edad y educación.

 

  1. Los carteles de la droga en México obtienen el 60% de sus ganancias del tráfico de la marihuana

Falso. En el mercado de las drogas ilegales, la cocaína produce el doble de las ganancias que produce la marihuana y aquella se constituyen en la principal droga que se introduce en EU desde México. Los estimados sugieren que entre el 15% y el 26% de las ganancias son por el tráfico de la marihuana. Estos números, que sirven otros propósitos, no constituyen argumento para ninguna política permisiva sobre drogas, porque nadie puede probar que la reducción significativa de ventas ilegales de marihuana reducirán ni las ganancias totales ni la violencia que engendra el tráfico, como tampoco los problemas de la salud pública

 

  1. La marihuana no daña la función intelectual del consumidor

Falso. El intelecto de los adolescentes es particularmente vulnerable al consumo repetido de marihuana. Estudios revelan una caída irreparable del coeficiente intelectual entre los adolescentes consumidores, por su nocivo efecto neurotóxico sobre el cerebro de ellos.

 

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.