Síntomas:

• Dolor en la espalda o la parte más baja de la espalda y la cintura
• Puede ser agudo o crónico

LOS MÚSCULOS Y LIGAMENTOS DE LA ESPALDA -QUE LE DAN SOPORTE AL ESQUELETO ÓSEO DE LA COLUMNA VERTEBRAL- PUEDEN O NO TOLERAR UNA EXCESIVA EXIGENCIA DE FUERZA O PESO

¿Qué lo causa?:

• Un esfuerzo físico extremo de la parte inferior de la espalda, repetitivo que daña esas estructuras musculares o ligamentos y los debilita, al punto que su incapacidad para sostener el esqueleto óseo y estabilizarlo, se manifiesta como dolor

• Llevar carteras colgadas al hombro o billeteras y celulares grandes en los bolsillos posteriores del pantalón
•  esfuerzos o movimientos bruscos sin haber «calentado» antes

 

•   Caídas sentado o sobre la espalda o posturas inusuales con arqueo de la espalda

 

• Doblarse o hacer cuclillas repetidamente

 

• Levantar objetos muy pesados, sobretodo cuando no se está en buenas condiciones físicas

 

 

¿Qué lo condiciona? 

• Sobrepeso u obesidad

• Pobres condiciones físicas

• Stress emocional

• Tos severa

 

¿Qué se siente? 

• Dolor y rigidez en la espalda

• Dolor en los glúteos y parte posterior de los muslos

• Debilidad de las piernas

• Problemas de la vejiga urinaria o el intestino

 

¿Qué hacer?

 

•   Hielo local por 20-30 minutos cada 3-4 horas por 2-3 días

• Calor local cuando ya la hinchazón del golpe se haya resuelto

 

•       Masajes relajantes mejoran la circulación de los grupos musculares y alivian las contracturas de ellos.  Evitar manejo por quiroprácticos si no hay estudio de imágenes o evaluación por especialista para evitar sumar daños inesperados.

 

•     La oportunidad es adecuada para recibir terapia física por personal entrenado

 

•        En casos con pobre respuesta y mayor cronicidad, la práctica del  yoga y relajación suele tener buenos resultados

 

•   Use medicamentos solo con el consejo médico y en algunas circunstancias o condiciones se requiere de manejo quirúrgico  

 

• El reposo en cama NO AYUDA, contrario a las creencias populares.  Es aconsejable reanudar las actividades físicas con prudencia, tan pronto pase la fase aguda del dolor.

 

                                                      SIEMPRE CONSULTE A SU MÉDICO