- Abr 29, 2015
- Pedro Vargas
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No es porque tenga «las defensas bajas»!
Los niños se enferman por muchas razones, entre las cuales una deficiencia inmunológica específica está muy abajo en el listado. Nada de vitaminas, nada de medicamentos para «subir las defensas», nada de antibióticos para el primer signo de enfermedad. Menos calle. Los niños se enferman mucho porque «socializan» mucho: juegos en áreas comunes, paseos al parque, cumpleaños, salidas «de compras», escuelitas de todo tipo, comercios antojadizos, etc.
Aquí me interesa es darles unas directrices de cómo las familias pueden ayudar a disminuir las infecciones en los parvularios y escuelitas pre escolares o en los populares lugares donde hoy se llevan a los bebés, incluso, a jugar, a recibir clases de gimnasia y otras actividades de grupo, con o sin mamás. Estos consejos, obviamente, son conocidos y aplicados por quienes dirigen estos centros escolares o de diversión.
No mande al niño enfermo a la escuela!
Los gérmenes están en todas partes. En cualquier sitio que tocamos o en el aire que respiramos. ¿De qué manera equilibramos esta situación?
- disminuyendo el número de gérmenes que entran al cuerpo a un número que el cuerpo pueda controlar o manejar
- valiéndose del cuidado preventivo que aconsejamos los pediatras
a. No mande el niño enfermo a la escuelita o parvulario
b. Cumpla con el régimen de vacunación estrictamente
Los gérmenes prefieren y se reproducen mucho mejor en lugares húmedos. Por eso los encontramos en las secreciones humanas, en los alimentos y en las superficies de los ambientes que habitamos. Esas superficies las tocamos constantemente: los teléfonos, las maniguetas de las puertas, los teclados de las computadoras, las pantallas de las tabletas, los juguetes, los muebles, los utensilios de comer, etc. No pocos de los gérmenes viven en estado inactivo y por tiempos prolongados en superficies secas y se «reaniman» cuando se exponen a la humedad.
- Limpie y asee todas las superficies del ambiente escolar o del hogar tantas veces como sea necesario, después de cada actividad, después de cada turno
Los gérmenes penetran al cuerpo humano a través de las manos contaminadas al tocar superficies infestadas que luego frotan los ojos, se meten en la boca, rascan la piel y producen escoriaciones en ella o sobre heridas abiertas, o, comiendo alimentos sin haberse lavado las manos previamente. También si se comparten vasos, tenedores, cuchillos, cucharas, mamaderas o mamones. Otros gérmenes están en el aire.
- Diluya el aire con aire fresco, ya sea con abanicos o aire acondicionado
- Lávese las manos y lávele las manos a los niños frecuentemente. Es la forma más eficaz de detener la transmisión de gérmenes. Para ello es necesario, en los pre escolares, por ejemplo, que el salón de clases o de juegos cuente de varios lavamanos amplios y accesibles, con agua tibia.
- Disponga de jabón líquido, toallas desechables, lociones o toallitas con alcohol (éstas no reemplazan el lavado de manos!)
Lavado de las manos
El lavado de las manos es imperativo y tiene que ser algo que no se discute. Tanto Ud. como su niño deben lavarse las manos:
- cuando llega a la escuelita, centro parvulario o salón de juego
- cuando regresa a la casa
- antes y después de:
- comer
- dar medicinas
- haber estado jugando con agua con más de un niño u otra persona
- después de:
- cambiar pañales de tela o desechables
- haber usado el escusado (en baños comunes utilice una toalla de papel para manipular las llaves de agua y abrir las puertas)
- haber manejado cualquier líquido/secreción corporal (orina, heces, moco, vómito, sangre) o cuando ha tocado vendajes húmedos, curitas, kleenex usados, o cualquier cosa contaminada con líquidos/secreciones corporales
- manipulado alimentos crudos o sin cocer, especialmente carnes y poultry
- haber estado en contacto con animales o haber limpiado el sitio donde se guarecen o donde viven, incluyendo las peceras
- haber estado jugando en el patio o en el salón de juegos
- haber estado cargando bolsas de basura
Chequeos regulares pediátricos y vacunaciones
- Todo niño que atiende una escuela parvularia, un salón de juego, una escuelita de cualquier tipo debe estar vacunado cumpliendo con el régimen de vacunación nacional
- En las escuelas, el riesgo de adquirir infecciones prevenibles es alto y, superior en aquellas donde un segmento importante de la población de niños que la atiende no está vacunado
- Toda institución que cuida, juega o enseña niños debe exigir el récord de vacunaciones de cada niño y asegurarse que está al día so riesgo de exponer a otros niños a enfermedades serias e incapacitantes
- Niños que no han recibido las vacunas requeridas deben vacunarse antes de ser admitidos a las escuelas
¿Qué hacer con un niño enfermo?
- Cualquier señal de enfermedad en su niño debe comunicarlo a la escuela
- La escuela debe igualmente ponerse en contacto inmediatamente con la familia de un niño enfermo
- El niño enfermo debe ser retirado de la escuela lo antes posible. Incluso, al momento de la sospecha, se le debe aislar ya sea en la enfermería de la escuela o en la dirección mientras un adulto responsable y autorizado retira al niño
- El niño debe ser evaluado por su pediatra para conocer qué le ocurre y para autorizar o no su regreso a la escuela
- El pediatra debe ser informado por los padres del tipo de escuela donde el niño pasa parte de su tiempo diario, las condiciones de aseo e higiene del lugar, el número de niños que la atienden y si conocen o no de otros niños enfermos
- Los padres deben autorizar al pediatra para informar a las autoridades de la escuela sobre la condición o enfermedad del niño