Estufas de gas y enfermedad pulmonar crónica en niños.
(Kile ML, et al;Environ Health 2014;13:71-79)

En 12,570 niños entre 2-16 años en el estado de Oregón en los EEUU, el uso de estufas y calentadores de gas en ambientes no ventilados se diagnosticó más frecuentemente ataques de asma, de bronquitis y sibilancias. Con métodos de ventilación y cuando el gas se usó para cocinar solamente (y no, además, como calentador), la prevalencia de estos problemas respiratorios crónicos disminuyó significativamente. La combustión del gas que se usa para cocinar y para calefacción produce partículas de materias, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno e hidrocarburos aromáticos, todos los que desmejoran la calidad del aire que se respira en las casas. Los extractores de aire en las cocinas son altamente recomendables y útiles, solo si son instalados por personas expertas, si expulsan los gases fuera de la casa y si se les da mantenimiento con frecuencia para descubrir rupturas. Ya sabemos que la exposición a polución dentro de la casa es más importante que la exposición a polución en los ambientes externos, al menos en asma bronquial y su cronicidad. Otra buena razón para sacar a los niños de las cocinas.