VuMedi, de septiembre 16, presentó Resurgimiento de la Infección por SARS-CoV-2 en una población altamente vacunada de trabajadores del sistema de salud, a cargo de la profesora de Medicina Clínica de la Universidad de California en San Diego (UCSDH) y directora Médica del programa de Prevención de Infecciones y Epidemiología Clínica, la Dra. Francesca Torriani.

El estudio es en una población de 19,016 empleados, que incluye investigadores, profesores y residentes de medicina además de personal de salud de hospitales y clínicas del sistema.

En esta población, la vacunación contra SARS-CoV-2 se inició a partir del 16 de diciembre de 2020 y para marzo del 2021 se habían vacunado 76% de los empleados del sistema de salud y para junio del 2021, ya el 87% estaban vacunados.

Prácticamente se vacunaron con las vacunas mRNA (Pfizer > Moderna).  Además, fue estrictamente cumplido el intervalo entre la 1ª y la 2a dosis: 21 días para Pfizer y 28 días para Moderna.

A mediados de julio de 2021 comenzaron a aumentar los casos de sintomáticos entre los vacunados en el sistema de salud, cuando se creía que ya se había vencido la epidemia.  Por secuenciación, la variante delta fue la dominante, 99% para finales de agosto.

Para el mes de julio, el 86.7% de los 19,016 empleados estaba vacunado. (16,492 de una población de 19,016 en el sistema) y solo 1,895 no estaban vacunados.  Cuando se miran los números de casos para conocer la eficacia de la vacuna, claro que es de esperarse que, si la mayoría estaban vacunados, constituirían ellos el mayor número y no los no vacunados: 94 vs 31. Estos son los números que maliciosamente o por ignorancia, utilizan quienes se oponen a la vacunación.

La rata de ataque por cada 1,000 vacunados o por cada 1,000 no vacunados es lo que debe compararse para determinar la eficacia de la vacunación y, estos números, son francamente significativos y favorables a la vacunación para todos los meses desde marzo hasta julio.  Sin embargo, en julio, esa rata de ataque se desmejoró de valores de 0.2-0.3 en los meses de marzo a junio, a 5.5 para el mes de julio. Entre los no vacunados la rata de ataque fue siempre superior y de 3.4 en marzo a 4.9 en junio y pasó a 16.4 en julio.  La efectividad de la vacuna descendió de valores por encima de 94% a 65.5% en julio.  Es importante recordar que los síntomas fueron leves entre estos pacientes vacunados.

¿Es esto todo debido a la aparición de la variante delta o hay otros factores contribuyendo a estos hallazgos?  Para entonces, ya no se usaba máscara facial en San Diego y se habían liberado otras restricciones.

Cuando los investigadores miraron los casos diagnosticados entre el 1 de agosto y el 26 de agosto de este año, se observó que si los empleados habían sido vacunados entre enero y febrero del 2021, la efectividad de la vacuna era de 51% y aquellos vacunados completamente entre marzo y mayo, la eficacia de la vacuna era superior, 67%.  Esto sugiere un desvanecimiento de la protección de la vacuna observado entre 6-8 meses después de completada la vacunación. Es importante señalar que la exposición de estos individuos fue en la comunidad.

Entre residentes no vacunados totalmente, el número de casos diarios por cada 100,000 fue 4 veces superior (68) que entre los vacunados completamente (15.2). Cuando se analizó hospitalizaciones por cada 100,000 individuos, éstas, entre no vacunados, fueron 86 veces superiores (1.7) a las que ocurrieron entre vacunados completos (0.02).

Dice la Dra. Torriani: “Después de 6-8 meses de vacunados y con la emergencia y alta incidencia de la variante delta, la protección de la vacunación es casi 100 veces tanto para hospitalización como para muerte, entre los vacunados cuando se compara contra los no vacunados”

Es importante recordar que hay muy pocas vacunas que sean tan altamente protectoras como son las vacunas para el SARS-CoV-2.