- May 30, 2021
- Pedro Vargas
- COVID-19, Escolaridad, Escuelas, Reapertura escolar, REAPERTURAS
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Menos niños se contagian de COVID-19 y menos seria suele ser la enfermedad, pero sí hay gravedad en la enfermedad entre niños y a medida que la edad es superior, más casos se observan tanto en la comunidad como en los hospitales. Esto no es necesario seguirlo repitiendo como argumento para reabrir las escuelas.
Hay 4 elementos que sí hay que repetir: (1) los resultados en diferentes regiones o países no se pueden utilizar para predecir los nuestros, a no ser que reunamos las mismas condiciones higiénicas y recursos sanitarios; (2) la densidad de casos en cada corregimiento nuestro debe ser considerada para establecer seguridad con la reapertura de las escuelas; (3) la contagiosidad aumenta con la edad; (4) aún no podemos determinar que rol en la infección comunitaria que juega o jugará la circulación de nuevas cepas del SARS-CoV-2, cepas que se consideran hasta ahora, más agresivas y contagiosas.
En Holanda[1], por ejemplo, se ha dado un aumento de casos de COVID-19 con la aparición de nuevas variantes del virus. También se ha reportado en Alemania[2]. Estas variantes son también más contagiosas en la población pediátrica. En la medida que se hacen más pruebas diagnósticas en los niños, aún sin síntomas, también se detectan más niños infectados. También es cierto en Holanda que los niños, entre menor edad tienen, diseminan con menor eficiencia la infección. El hecho de que las escuelas se han reabierto y que los niños tienen más contactos con diferentes personas, es de esperarse que aumente su capacidad de infectar a otros.
El número de casos positivos entre la población de 17 años y menos es bastante inferior al compararse con la población de adultos (16% vs 84%) , entre el 6 de enero y el 24 de mayo de este año. En Holanda, la población de 0-17 años de edad es el 20.7% de la población total. “Desde que las escuelas se reabrieron en Holanda, se han descubierto más grupos de casos de la infección, tanto afuera de la escuela como dentro de la escuela”, dice el informe de este mes. Los casos en la escuela se dan en las aulas de clases y su origen es mixto, en cuanto maestros y alumnos están infectados.
La higiene personal, el lavado de las manos, la limpieza de las superficies en los salones de clases, como de las maniguetas de las puertas o cajones, y los baños son requisitos fundamentales. La ventilación de las aulas de clases no solo es importante para el confort de los estudiantes y maestros, sino que limita la transmisión de las infecciones respiratorias. Retomadas las clases presenciales hemos empezado inmediatamente a tener infecciones respiratorias en los niños.
La estricta trazabilidad de los casos en Holanda ha permitido a las autoridades descubrir que la diseminación de la infección ocurre entre las personas de los mismos grupos etarios o grupos de edad. La data al 20 de mayo de este año, con 477,660 individuos infectados apareados demuestra que entre los 15-19 años de edad y mayores están los individuos que originan la infección o fuentes, y mucho menos entre los grupos de 0-4, 5-9 y de 10-14 años de edad.
¿Quién infecta a quien resultó positivo? ¿A cuántos o quiénes más el positivo infectó? El análisis semanal del 8 de febrero al 19 de abril obedeció a que las clases presenciales de las escuelas primarias se iniciaron el 8 de febrero de 2021 en Holanda. El número de fuentes u originarios de las infecciones en todos los grupos etarios ha ido aumentando desde la reapertura escolar. Niños entre más pequeños fueron menos, fuente de infección. Por ejemplo, entre 0-3 años muy rara vez infectaron a otros. A medida que los niños crecían en edad, se hicieron más fácilmente fuentes de la infección. Los datos revelaron que el porcentaje de niños como fuente de infección aumentó cuando las escuelas se reabrieron. Esto se aplicó, dice el estudio, a los grupos de edad de las escuelas primarias, a partir del 8 de febrero, y de las escuelas secundarias, a partir del 1 de marzo. A partir de la semana del 29 de marzo, el porcentaje reportado de las fuentes entre los niños de 4-11 años y de 12-17 años fluctuó poco.
Es cierto que el número de pruebas ha ido en aumento en Holanda en los últimos meses del año y que el número de infectados ha aumentado en todos los grupos de edad. Esto ha dificultado la trazabilidad. También es importante reconocer que las investigaciones en Holanda sobre las cepas variantes han descubierto que estas son más contagiosas en todas las categorías de edades, incluyendo las de los niños. Con estas variantes de cepas los niños desarrollan síntomas más frecuentemente que con la cepa inicial, los síntomas continúan siendo leves comparados con los de los adultos, y, los niños infectados pueden transmitir el virus en el ambiente de la casa y en el ambiente escolar. Aún está por establecerse si los niños de las escuelas primarias presentarían un menor riesgo de transmisión de las cepas variantes comparados con lo que ocurre a los adultos.
Es importante recordar que, si alguno de los niños en una clase resulta positivo, toda la clase tiene que seguir cuarentena y deben ser hisopados prontamente para establecer su estado de infección. Los niños con condiciones especiales considerados en grupo de riesgo no parecen tener un mayor riesgo de enfermedad severa por COVID-19 que el riesgo que experimentan los niños sanos. Sin embargo, consulta a su pediatra. Es muy importante que sus niños reciban todas las vacunas del programa de vacunación como se ha venido haciendo desde años anteriores.
Las enfermedades respiratorias aumentan con la atención presencial de los niños a las escuelas. Esto no es nuevo. Esto no es una sorpresa. La sorpresa sería que esto no ocurriera con COVID-19. Es necesario con la reapertura de las escuelas en Panamá, establecer la vigilancia epidemiológica del comportamiento de la infección, cómo se adquiere, cómo se disemina la infección en las escuelas, entre los diferentes grupos de edad y escolaridad.
Sí, sí es cierto que los niños enferman menos frecuentemente y con menos severidad que los adultos con la infección por SARS-CoV-2, pero esto que no sea una excusa para exponerlos innecesariamente a la infección mientras nos llega la autorización para vacunarlos. También es cierto que un niño enfermo tiene una repercusión superior en la familia, que la enfermedad de un adulto. 30/5/2021
[1] National Institute for Public Health and the Environment. Ministry of Health, Welfare and Sport. Netherlands. RIVM: Children, school and COVID-19. Modification date 05/27/2021
[2] DW: COVID infections in children – what do we know? 12/03/2021