- Ene 3, 2021
- Pedro Vargas
- Ciencia, Coronavirus, COVID-19, Enfermedades infecciosas, Epidemias, Investigación Research, Para Doctores, SARS-CoV-2
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La secuenciación del virus SARS-COV-2 ha permitido no solo la creación de las vacunas contra COVID-19 sino que también ha permitido identificar la emergencia de variantes genéticas, que condicionarían la contagiosidad y susceptibilidad a la neutralización por anticuerpos inducidos por las vacunas
Ya a principios del año 2020 en Wuham se descubrió una mutación de la cepa original del virus en una de las proteínas de las espigas de su superficie, la D614G. Las proteínas en estos sitios críticos de las espigas son las que permiten al virus penetrar los tejidos, invadirlos y luego proliferar en ellos. Ese es el mismo sitio donde los anticuerpos neutralizantes bloquean al virus penetrar a los tejidos y donde se ejerce su protección con las vacunas.
Estos sitios del coronavirus son importantes porque son los responsables de atacar las células humanas y porque su neutralización tiene un impacto positivo en la detención de su invasión y proliferación como en la prevención de enfermedad.
La proteína D614G mostró la mutación más temprana a principios del 2020, y, con ello, la capacidad y habilidad del virus para modificarse y sobrevivir. Su predominio global no se cuestiona.[1]
Sabemos entonces, que el virus puede cambiar, puede ser más contagioso y más transmisible y que no hay evidencia, afortunadamente, que esa mutación de la proteína D614G, le haga más patológico ni más letal, y, de hecho, parece más susceptible a la vacuna[2].
Es muy probable que esta mutación puede ser en parte responsable por la persistencia y los mayores números de casos de la infección, que se observan en todas las regiones del mundo.
Ahora se ha descubierto otra variante:
(1) más infecciosa in vitro
(2) más transmisible en modelos de hámster
Estas 2 variantes se describieron inicialmente en el Reino Unido y en Sudáfrica, pero ya se han detectado en este continente y es muy probable que en todas partes. Ellas también parecen más transmisibles y, por tanto, altamente contagiosos.
El virus tiene, entonces, una amplia capacidad de mutar, de variar, como su deseo y habilidad de sobrevivir. Hasta ahora estas variantes obtenidas de las secreciones nasofaríngeas no han demostrado ser más letales que la mutación primera.
¿Por qué aparecen? No se sabe, pero sí emergen de entre los tantos millones de personas infectadas. Podría ser a partir de estos individuos prolongadamente infectados, que mantienen el virus en sus secreciones nasofaríngeas[3] por bastante tiempo y con ello, favorecerían la emergencia de estas variantes.
Las preguntas son las mismas: ¿van estas variantes a escaparse a la protección de las vacunas? Estas variantes son lugares críticos de múltiples proteínas de las espigas de la superficie del virus. Pero, si es cierto que son las proteínas que permiten penetrar las células e infectarlas, también es cierto que son los sitios donde las vacunas han dirigido su propuesta inmunológica.
Si fuera el caso de que estas variantes escaparan al efecto protector de las vacunas actuales, la tecnología de hoy nos ofrece la oportunidad de rápidamente modificar la vacuna, específicamente para esa variante. Algo así como ocurre con la disponibilidad de una variante diferente de la vacuna, según el virus de la influenza circulante, en la temporada que se avecina. 3/1/21
[1] Zhang L, Jackson CB, Mou H et al: SARS-CoV-2 spike-protein D614G mutation increases virion spike density and infectivity. Nature Communications 11,article number6013 (2020)
[2] Hou YJ, Chiba S, Halfmann P et al: SARS-CoV-2 D614G variant exhibits efficient replication ex vivo and transmission in vivo. Science 18 Dec 2020: vol 370, Issue 6523, pp.1464-1468 DOI:10.1126/ science. abe 8499
[3] Plante JA, Liu Y, Liu J, Xia H et al: Spike mutation D614G alters SARS-CoV-2 fitness. Nature 2020 Published 26 October 2020