- Dic 20, 2020
- Pedro Vargas
- Ciencia, Coronavirus, COVID-19, Cultura médica, Ensayo Clínico, Hidroxicloroquina, Ivermectina, Medicina, Pandemia, Vacunas
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La búsqueda desesperada por drogas que detengan el riesgo de enfermarse con la infección por el SARS-CoV-2, o disminuir la gravedad y la muerte por ella, ha llevado a hombres de ciencia o clínicos a reutilizar medicamentos probados -tanto in vitro como en ensayos con humanos- en otras bien establecidas condiciones, para el paciente infectados o enfermos con COVID-19. Es lo que motiva al uso de la hidroxicloroquina, la ivermectina , entre otras tantas sugerencias, y a recomendar vacunar contra sarampión y rubeola.
Aquello solo, no es suficiente evidencia de que puede entonces usarse en una enfermedad nueva o diferente. Se necesita que hayan sido probadas, no solo su eficacia sino también su seguridad, en seres humanos. Y, usar estas medicinas sin una confirmación científica, no es tampoco la justificación de las medicinas que se autorizan por compasión o por urgencia.
Una vez más, es importante señalar a la comunidad de que, en Medicina, el efecto in vitro de una droga, si no se reproduce en el ser humano –in vivo– no puede promoverse para tal condición. En otras palabras, los mecanismos de acción, los efectos y los resultados de ensayos o experimentos hechos en el laboratorio con tejidos o células de animales, no puede ser considerado una prueba de que esos mismos mecanismos de acción, esos mismos efectos y esos mismos resultados se obtendrían en el ser humano. Para probarlo, se hace estrictamente necesario diseñar un estudio en el humano, que sea controlado, apareado ciegamente, éticamente consistente y luego reproducido o replicado por otros similares para contar con criterios basados en evidencia que señalen su eficacia y su seguridad.
La pandemia nos ha enfrascado no solo en la replicación del virus sino en la crisis de replicación, producida por las diferentes y varias formas como uno o varios trabajos de ciencia son erráticos desde que se comienzan, no reproducen resultados necesarios y, tremendamente dañinos a la opinión que, de la Ciencia, se puede hacer el público. 19/12/20