- Abr 7, 2020
- Pedro Vargas
- Bioética, Ciudadanía, Cívica y Política, Coronavirus, COVID-19, Medios, Noticias, Otras Lecturas, Salud Mental, Salud Pública, Sociedad
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Yo me he solicitado a mí una postura positiva, no necesariamente optimista ciega, pero definitivamente no pesimista; con alusión al conocimiento actual y no al anterior o al desconocido del futuro; con propuestas para nuestra propia salud y de quienes nos rodean, esos que queremos y con quienes compartimos nuestras vidas y queremos seguir compartiendo, y no con un rosario descarnado de datos de muertes en la calle, en las casas o en los centros de salud.
Hace ya 3 meses venimos conociendo de la infección pulmonar viral del mercado chino a las grandes ciudades de Europa y del continente nuestro, como hasta los hogares de personas que conocemos, que queremos y amamos. Ya hace 3 meses hemos estado expuestos a criterios higiénicos y médicos de estudiosos responsables de la medicina, de las enfermedades infecciosas, de la virología, de la epidemiología, de la salud pública, de la salud mental, de la bioética; y, ya hemos oído lo que parece será interminable: teorías de conspiración, anécdotas que rayan en lo irresponsable, y, detestable inflamatorias arengas de políticos, que no son más que instrumentos de oposición al gobierno.
Es el momento de ponerle un alto a todo lo dañino y no solidario, y mirar a nuestro vecino, a nuestro amigo, a nuestro familiar como miembros de una comunidad con propuestas probadas. No necesito de noticias que atentan contra mi salud mental. No necesito de noticias que me alejen del cuidado que me debo a mí y a los demás. Por eso, me parece suficiente para que salgamos de esta crisis de salud pública volver al comienzo: distanciamiento físico apropiado, lavado frecuente de las manos, aislamiento social necesario.
Además, rompamos el molde de la desinformación, de la maledicencia, rompamos su audiencia. Salgámonos de los sitios y personajes de las redes que ya se han develado en sus propósitos. Los bloqueamos. No los leemos. No los difundimos. No es solo rechazarlos, es no diseminar sus falacias y sus propósitos malsanos. Así nos empezamos a curar. 7/04/2020
Carmen
7 abril, 2020 at 4:57 pmExcelente propuesta Doctor. Nos estamos enfermando de tanta información que perdemos de vista lo realmente importante y sencillo que es el autocuidado fisico y el mental. Gracias..