- May 25, 2017
- Pedro Vargas
- Adminstración de Salud, Autismo, Bebes, Cultura médica, Epidemias, Inmunizaciones, Mercurio, Salud Pública, Vacunación, Vacunación, Vacunas
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No importa cuántas veces denunciemos las falacias sobre las vacunas, el ejército de la Nueva Era arrebata la inocencia y la confianza a las gentes, sacándole la ventaja a la falta de información veraz con fines ocultos –porque no concibo que sean aviesos- o tan sencillo como oponerse a aceptar el rol de la ciencia en el desarrollo del bienestar y la salud humanos. Veo un escenario desfasado, como querer vivir en el primitivismo de las cavernas o en las calles y casas plagadas de pestes y muertes de los siglos XVII y mediados del XX.
Ninguna epidemia de sarampión o de difteria, como hemos sido testigos en los últimos años, tanto en los Estados Unidos como en Europa, debió ocurrir. Gracias a estos grupos, han enfermado y muerto niños. Qué clase de premio y condecoración llevan esos grupos en su marchitos pechos. Y en esos grupos hay madres y padres que seguramente no se han dado cuenta que su propaganda es un mortal fusil apuntando a sus propios hijos.
FALSO que las vacunas causan autismo
FALSO que el mercurio de las vacunas sea neurotóxico
FALSO que contrarrestar el mercurio de las vacunas haga al niño más saludable
FALSO que espaciar las vacunas es más seguro para los niños que se deben vacunar
¿Cuál es la vacuna con más riesgo? ¡La vacuna que no se aplica!