- Oct 6, 2017
- Pedro Vargas
- Alergias, Dermatología, Eczema
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Esas “como espinillas” que Ud. tiene en los brazos y algo menos en la cara, desde hace mucho tiempo o “toda la vida” y que no se cura con nada, se conoce como keratosis pilaris. En los niños tiene una prevalencia entre 2% y 20%. No es raro. Pero su manejo en niños no es igual al manejo en adultos.
En el inicio de la niñez las lesiones tipo pápulas o granitos son ocasionales y con enrojecimiento o eritema de la piel subyacente. Suelen verse más en la cara y en las superficies extensoras, “de afuera”, de los brazos en el extremo hacia los hombros y en ambos brazos. En la cara, donde el eritema llama más la atención por lo áspero y “espinosa” de la piel en los pómulos, se confunde con las dermatitis atópicas o eczema. Otro sitio donde se observan es en los muslos y algo en los glúteos y piernas. Esas lesiones no suelen molestar pero de vez en cuando se inflaman y se hacen más notorias. Más grandes, sobre todo en las mujeres, la sensación áspera de la piel molesta y empieza el andar por caminos más difíciles con tal de quitárselas de encima, no a las mujeres, a las pápulas.
La causa de esto es desconocida pero sí está presente en varias personas de la misma familia, debido a su herencia autosómica dominante, que se confirma con el hecho de que más del 50% de las personas afectadas tiene una historia familiar de esta condición.
En individuos atópicas con eczemas, como entre alérgicos, diabéticos y personas con Síndrome Down suele verse con frecuencia. En países con 4 estaciones empeora en el invierno y mejora en los veranos calurosos.
Su tratamiento es generalmente inefectivo Y NO CURA. En otras palabras, no hay nada que lo cure. Puede curar espontáneamente en una 1/3 parte de las personas, en un 40% se mantiene sin mayores cambios y en un 20% empeora con el tiempo. En la desesperación el paciente adulto recurre a toda clase de terapias abrasivas con sustancias químicas. En los niños no debe intentarse N A D A! La mamá que quiere ver a su niño bonito es mejor que no lo empeore con formas nocivas e ineficaces de tratamientos no indicados.
En recién nacidos ni en niños pequeños deben usarse emolientes por su carácter irritativo y su potencial toxicidad[1]. Los esteroides tópicos en niños mayores pueden utilizarse para calmar el prurito. Retinoides tópicos y agentes keratolíticos como la urea, el ácido glicolítico, el lactato de amonio y el ácido salicílico podrían tratarse en pacientes de mayor edad como púberes y adolescentes pero nunca en infantes.
[1] Zaenglein AL: Acneiform and Sweat Gland Disorders. En: Neonatal and Infant Dermatology. 3th Ed. Editors: Lawrence F. Eichenfield, Ilona J. Frieden,. Associate Editros: Erin F. Mathes, Andrea L. Zaenglein. Elsevier Saunders, 2015. Pp416-417