Call: +507 269-9874
Address: Consultorios Médicos Paitilla
blog img

Desafiando los esfuerzos para la prevención, la incidencia de suicidios aumenta en la nación”, así lo titula The New York Times, hoy 7 de junio de 2017.  Y ese aumento es global, pero no es uniforme.

 

Hay condiciones culturales que no pueden negarse y situaciones económicas que varían de región en región.    En EU el aumento notado de 1999 a 2016 ha sido de 25%.  La OMS dijo que en 2020 habrá un suicidio cada 20 segundos, cuando hacer 3 años, era uno cada 40 segundos.  Cifras frías que solo se calculan calcando la situación actual a futuro.  Por ello, no certeras.

 

Partamos del hecho que una persona sana mentalmente no se suicida.   Y sigamos señalando con claridad, que no ser sano mentalmente no es inequívocamente una atribución voluntaria.  La genéticade la depresión no se puede negar.  Los factores precipitantesde un deterioro y el suicidio sí pueden modificarse.  Educación y empatíason necesarios.  Amabilidades la actitud que podemos cambiar en estos tiempos.

 

Es necesario volver sobre el consumo de sustancias. Ya sea que se iniciaron como automedicación o por presión de los amigos, su efecto transitorio de euforia se traduce en mayor depresión, desánimo, falta de entusiasmo, abandono, desinterés. Ellas, por sí solas, llevan a la depresión y un porcentaje de personas que se han quitado la vida, lo han hecho solo pocas horas después de haber estado consumiendo sustancias y alcohol.

 

Las muertes por suicidio son el resultado de varios factores, entre ellos, agudos problemas sentimentales, serios problemas económicos andando por algún tiempo, consumo de sustancias y alcohol, acceso a ambientes que facilitan quitarse la vida, sea un arma u otro medio, y la exposición repetida a la muerte, como son las noticias de otros suicidios y razón de la llamada «epidemia». Hablar de la depresión y el suicidio ayudan y previenen desenlaces fatales,  publicitarlos no le hacen favor a nadie.

 

Hoy necesitamos -además de hablar sobre la depresión, de “romper el silencio”-  acompañar a nuestros seres queridos –en la familia, en la escuela, en los círculos sociales- y ser amablesy no solo permitirles que hablen y escucharlos sin juzgar, sino también ofrecerlesy demostrarles amory esperanzaponiéndolos en contactocon quienes –profesionales de la medicina u organizaciones especializadas- pueden ayudar por su formación y experiencia.

Leave a Reply

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.