No es cierto que “en el pasado todo era mejor”, en el pasado todo era peor. Rutger Bregman lo dice sin demora: “el 99% de la humanidad, a lo largo del 99% de la historia, pasaba hambre y era pobre, sucia, temerosa, ignorante, enfermiza y fea”.
Seguidamente, se pregunta “¿Y qué ocurre con la enfermedad? El asesino en masa número uno de la historia, la temida viruela, ha sido erradicado. La polio prácticamente ha desaparecido, cobrándose un 99% menos de víctimas en 2013 que en 1988. Entretanto, cada vez se vacuna a más niños contra enfermedades que en otros tiempos fueron comunes. El índice mundial de vacunación contra el sarampión, por ejemplo, ha subido desde el 16% en 1980 al 85% hoy, mientras que el número de muertes se ha reducido en más de tres cuartas partes entre 2000 y 2014″.
Varios hechos basados en evidencia probada sobre el sarampión -no opiniones atrevidas de personas ignorantes o de malicioso propósito- son importantes que usted los conozca.
El sarampión es altamente contagioso. Para proteger a la población de no vacunados en una región o lugar, se requiere que 95% de la población total esté vacunada. La vacunación se completa con dos dosis de la vacuna MMR (por siglas en inglés: measles, mumps, rubella) o “vacuna triple viral”. La primera dosis se da entre los 12 y 15 meses de edad. La segunda dosis se da entre los 4-6 años de edad, antes de entrar a la escuela, aunque puede darse 6 meses después de la primera dosis.
Durante brotes epidémicos, como los que se están observando universalmente hoy, las autoridades de salud hacen recomendaciones especiales para proteger a las comunidades. Además de las ya señaladas recomendaciones para la vacuna MMR, se recomendaría una segunda dosis a los adultos, o adelantar la 2ª. dosis de los niños, observando que la 2ª. dosis debe aplicarse no antes de los 28 días de la primera dosis. En circunstancias de probada transmisión alta en la comunidad, la primera dosis de la vacuna se puede dar entre los 6-11 meses de edad. Estos niños, por su conocida capacidad disminuida de producir anticuerpos contra el sarampión, deben recibir 2 dosis más de la vacuna. No existe recomendación alguna de recibir una tercera dosis de MMR cuando se han recibido las dos dosis rutinarias requeridas para estar vacunados. Las únicas contraindicaciones para vacunar con MMR son: durante el embarazo, en condiciones de deficiencia inmunológica severa y en pacientes que hayan desarrollado anafilaxis (reacción alérgica severa) con alguna dosis previa o componente de la vacuna.
Tres de cada 10 niños infectados con sarampión sufren complicaciones como otitis media o diarreas, mientras que 1 de cada 20 niños vulnerables con sarampión se complican con neumonía; 1 de cada 1,000 niños infectados desarrollaría una inflamación del cerebro y su cubierta, que deja daño permanente con retardo mental y sordera, y 3 de 1,000 también morirán de complicaciones respiratorias o neurológicas, como consecuencia de la enfermedad prevenible.
¿Cómo se previene? La única forma de prevención es a través de la vacunación. No es cierto, es falso, que la vitamina A previene el sarampión. Esta es la nueva agenda antivacunas y contra la ciencia de los conocidos multiplicadores de falsedades y conspiraciones, cuyo comportamiento no es diferente al de quien, con un arma automática, entra en un salón de clases a matar niños con ráfagas de tiros dirigidos.
La vacuna contra el sarampión no causa autismo. Esto ha sido uno de los hechos mejor evaluados en la historia de la vacunación debido al impacto negativo y criminal que produjo la publicación fraudulenta de Andrew Wakefield. Una de las investigaciones más enfáticas en probar que la vacuna MMR no aumenta el riesgo de autismo, ni facilita la aparición de autismo en poblaciones susceptibles de esta condición, ni está asociada con brotes de autismo, es un estudio danés con una población de 650,000 niños daneses.
La vacunación con MMR previene miles de muertes anualmente, pero aún se dan muertes. A nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó en 2024, 10.3 millones casos de infectados por sarampión con un estimado de 107,000 muertes, la mayoría niños menores de 5 años de edad. La mayoría, no vacunados. En las primeras décadas del siglo XX cuando no se disponía de una vacuna contra el sarampión, se reportaban miles de infecciones fatales. A nivel mundial, cerca de 2.6 millones de muertes eran reportadas anualmente. En los años 50’s en Estados Unidos, los promedios anuales de casos de sarampión eran superiores a 500,000 y 500 muertes. Para entonces se calculaba que el 95% de la población habría sufrido sarampión al cumplir los 15 años de edad.
Desde la disponibilidad de la vacuna, en 1963, las muertes han sido raras, porque la vacuna previene la enfermedad y su gravedad. Sin embargo, producto de varios factores, entre ellos la pandemia de covid-19 del 2020-2023 y la desinformación y divulgación de falsedades, ha producido la reaparición del sarampión. Varios rebrotes en diversas regiones del mundo se han venido observado desde 2023. En 2024 en Estados Unidos se reportaron 285 casos de sarampión, 42% de ellos en menores de 5 años y un 89% no estaban vacunados o se desconocía su estado de vacunación. A febrero 27 de este año, 2025, se habían reportado en Estados Unidos 164 casos de sarampión en 9 jurisdicciones. Cincuenta y cinco de ellos en niños menores de 5 años, 79 en las edades de 5-19 años, 29 en las edades de 20 años y más. 95% de ellos, no vacunados, 3% con una sola dosis de MMR y 2% con 2 dosis de MMR. 20% (32 de 164) requirieron hospitalización. Otra vez, la mayoría, menores de 5 años de edad. La más reciente muerte confirmada por sarampión acaba de ocurrir en Texas en un niño no vacunado. Esto no ocurría desde hace 10 años, cuando en el 2015 se consignó la última muerte por sarampión.
La vacuna MMR muy raramente causa sarampión porque es una vacuna atenuada que cuando infecta al vacunado, lo hace de forma muy leve y es mucho más seguro recibir la vacuna que sufrir la enfermedad, porque la vacuna previene la enfermedad seria y la muerte. No hay ningún caso de muerte por la vacunación en personas sanas.
Quien difunde que la vacuna mata, que enferma seriamente, que causa autismo o que ha producido más enfermedades y muertes que en la era pre-vacunación, miente peligrosamente y es responsable de la enfermedad y muerte de los no vacunados. Es importante conocer, además, que las medidas higiénicas por sí solas, no controlan los brotes de sarampión actuales ni su diseminación en las comunidades, la vacunación sí lo hace. Publicado en el diario LaPrensa de Panamá, el viernes 7 de marzo de 2025
El autor es médico.