Mencionar algunos aspectos de la fiebre nunca es nuevo pero nunca envejece.  La fiebre no es una enfermedad y tampoco es la enfermedad.  La fiebre es un indicador o un marcador de un proceso inflamatorio, que puede ser o no de tipo infeccioso.  Y cuando infeccioso, en los niños, suele ser por una infección viral.  Con esto hago 2 señalamientos: (1) la fiebre durante la niñez temprana, antes de los 5-7 años de edad, no se trata con antibióticos, y (2) la fiebre en otras edades, tampoco responde al uso de antibióticos, excepto cuando está tratando una infección bacteriana, que es a la cual el antibiótico ataca.

¿Pero, por qué le da fiebre al niño?, me preguntaba ansiosa y urgentemente una mamá hace unos días.  La fiebre es una respuesta inmunológica frente a la invasión de un extraño, no es el extraño, es decir, la fiebre no es la enfermedad. “Porque el organismo infeccioso –ya sea un virus, una bacteria o un hongo- libera sustancias pirógenas, “que producen fiebre”, o porque los tejidos expuestos a toxinas –químicos tóxicos- o algunos medicamentos producen estas sustancias, que van a estimular el hipotálamo, en el cerebro, y elevan la temperatura  corporal.

Contrario a lo que piensan los padres y las prácticas, la fiebre es útil, ayuda a combatir el proceso inflamatorio infeccioso atrayendo los leucocitos al sitio de la inflamación o infección para que devoren los virus y bacterias causantes de ella.

La fiebre se trata para aliviar las molestias que produce y por ello, si no hay molestias no es necesario tratarla. Sin embargo, si su niño tiene 3 meses de edad o menos, siempre que tenga fiebres (temperaturas igual o arriba de 38ºC) Ud. debe consultar a la oficina del pediatra, no al celular.  Si su niño tiene fiebre de 39.5ºC o más, Ud. debe consultar a su pediatra, no al celular.  El médico está entrenado para investigar y descubrir la causa de la fiebre.Una fiebre que dura más de 5 días debe ser evaluada por el pediatra.  La mayoría de las fiebres sin mayores consecuencias y de origen no bacteriano, duran entre 3-5 días.

Si su niño convulsiona con fiebre, generalmente es un niño menor de 6 años de edad y con padres o hermanos u otro familiar con la historia de convulsión con fiebre.  Estas convulsiones no dejan daño cerebral porque se originan en áreas muy superficiales del cerebro. Pero una convulsión con fiebre en un niño quien ya antes ha tenido alguna convulsión febril, debe ser evaluada cuando ocurre más de una vez en el mismo día, cuando dura más de 10 minutos, cuando el niño se le nota muy enfermo antes y después de la convulsión.   Esa convulsión puede haber sido producida por una infección del cerebro.

El acetaminofeno y el ibuprofeno se usan para tratar la fiebre por medios farmacológicos.  Siempre deben darse con abundante agua de tomar.  La aspirina no debe utilizarse en niños para tratar la fiebre.  Y, mejor que estas sustancias, es el agua ingerida o usada como baño repetido. Ningún niño sufrirá de neumonía porque Ud. lo bañe dentro de la casa para bajarle la fiebre o porque use toallas mojadas y escurridas para aplicarle en la cabeza, alrededor del cuello, en las ingles o en otras partes del cuerpo.  Déle hielo picado, raspado, paletas, helados, jugos y agua fría, evite dar leche como forma para hidratar al niño con fiebre y no le de agua de pipa, que contiene mucha sal.

A la fiebre no le tenga miedo.  El miedo solo lleva a cometer imprudencias, entre ellas dar antibióticos sin criterio.