Si Ud. cree que en el puerperio inmediato requiere medicinas para el dolor que pueda producirle una herida quirúrgica por cesáreas -muy a la moda y un efecto adverso que no le comentan a las futuras medres- o la episiotomía que se le hizo durante la extracción vaginal de su bebé, o, incluso los llamados «entuertos» o contracciones uterinas estimuladas por la misma lactancia materna, que libera no solo prolactina para mejorar la producción de leche, sino oxitocina, una hormona eficaz para contraer el útero y dismiuir las hemorragias postparto, evítelas si ha optado por lactancia materna.  

Todas ellas se acumulan en la leche materna y producirán, tarde o temprano, sedación marcada en su bebé quien dormirá más tiempo del deseado, comerá menos y se cansará más temprano con la succión.

Este es uno de los cocktailes preferidos por obstetras y anestesiólogos, y por las mamás que no quieren experimentar dolor:

•      Enantium
•      Arcoxia
•      Tramadol
•      Tylenol

Su uso por unos 2 o 3 días no debe ocasionar mayores problemas, pero sí que los verá después de 5 o más días y más frecuentes dosis que las indicadas y, la historia que yo recolecto, es la de un bebé de 5-8 días de edad, que venía actuando normalmente, y que ahora ha dejado de succionar, está muy dormido, no come lo mismo y se duerme muy pronto que comienza a succionar.  

Algunos de estos niños nos obligan a hospitalizarlos y hacerles varios exámenes invasivos para descartar infección u otras condiciones, cuando todo pudo evitarse de haber instruido bien a la madre sobre los riesgos para el bebé de la acumulación de estos fármacos en la leche del pecho que él o ella tomará.